<p dir="ltr">Por: Mg. Prof. Ing. Carlos Rodr&iacute;guez, Gerente de I+D en BEDSON S.A &nbsp; <p dir="ltr">En el complejo entramado de la producci&oacute;n animal intensiva, donde la eficiencia, la salud del animal y la rentabilidad deben equilibrarse de manera precisa, la nutrici&oacute;n emerge como el pilar fundamental. Dentro de este campo, los aditivos nutricionales, a menudo subestimados por su bajo nivel de inclusi&oacute;n, desempe&ntilde;an un papel absolutamente cr&iacute;tico. Por ese motivo, el objetivo de este art&iacute;culo es aportar una mayor profundizaci&oacute;n en su definici&oacute;n normativa, requisitos de calidad y su integraci&oacute;n dentro de una estrategia nutricional hol&iacute;stica. <p dir="ltr">Definici&oacute;n, Normativa y Marco Conceptual seg&uacute;n SENASA <p dir="ltr">Para el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), un aditivo alimentario se define como: &ldquo;Sustancias, ingredientes, microorganismos y preparados distintos de las premezclas y de las materias primas para los productos destinados a la alimentaci&oacute;n animal, sin fines terap&eacute;uticos, que se a&ntilde;aden intencionadamente a los productos destinados a la alimentaci&oacute;n animal o al agua de bebida, teniendo o no valor nutritivo&rdquo;. <p dir="ltr">Enfoc&aacute;ndonos espec&iacute;ficamente en la categor&iacute;a de aditivos nutricionales, la funci&oacute;n primordial, tal como lo indica la propia definici&oacute;n del organismo regulatorio, es la de &ldquo;satisfacer las necesidades alimenticias&rdquo; de los animales. Esta categor&iacute;a comprende un grupo espec&iacute;fico de sustancias: <p dir="ltr">Vitaminas, provitaminas y sustancias qu&iacute;micamente definidas de efecto an&aacute;logo. <p dir="ltr">Compuestos minerales (macro y microminerales). <p dir="ltr">Amino&aacute;cidos, sus sales y an&aacute;logos. <p dir="ltr">Urea y sus derivados (espec&iacute;ficamente en rumiantes). <p dir="ltr">La premisa fundamental de un aditivo nutricional es garantizar la provisi&oacute;n de nutrientes espec&iacute;ficos en una concentraci&oacute;n controlada y precisa, asegurando as&iacute; el sustento de las funciones biol&oacute;gicas normales del animal. Es crucial comprender que su expectativa de performance no radica en generar efectos superlativos o respuestas zoot&eacute;cnicas extraordinarias -como una mejora directa en la conversi&oacute;n alimenticia o en la ganancia de peso- sino en garantizar el requisito b&aacute;sico y prevenir deficiencias que podr&iacute;an comprometer severamente la salud y productividad del lote. <p dir="ltr">Desde la perspectiva de la formulaci&oacute;n, el nutricionista debe considerar el aporte declarado de cada nutrimento contenido en el aditivo como parte integral de la matriz nutricional global del alimento balanceado. Su inclusi&oacute;n no es arbitraria; responde a un c&aacute;lculo meticuloso para cubrir los requerimientos diarios del animal. Cabe destacar que, por su propia naturaleza de aditivo, se trata de componentes minoritarios en la f&oacute;rmula, con un grado de inclusi&oacute;n t&iacute;picamente igual o inferior al 1%. Cuando la inclusi&oacute;n supera este umbral, nos referimos a ingredientes o componentes mayoritarios, los cuales escapan de esta categorizaci&oacute;n normativa. <p dir="ltr"> <p dir="ltr">Requisitos t&eacute;cnicos y garant&iacute;as de calidad imprescindibles <p dir="ltr">Dado que la funci&oacute;n base de estos aditivos es satisfacer requisitos nutricionales esenciales, el control composicional, nutriente por nutriente declarado, se convierte en un aspecto no negociable y de la m&aacute;s alta prioridad. <p dir="ltr">En primer lugar, la fabricaci&oacute;n de estos productos debe realizarse bajo estrictas normas de seguridad alimentaria internacionalmente reconocidas. Certificaciones como GMP+ (Good Manufacturing Practice) o FAMIQS (Feed Additive and preMixture Quality System) no son un lujo, sino una garant&iacute;a de que los procesos de producci&oacute;n, almacenamiento y distribuci&oacute;n est&aacute;n controlados para evitar contaminaciones cruzadas y asegurar la trazabilidad absoluta del producto. <p dir="ltr">Este compromiso con la calidad se extiende m&aacute;s all&aacute; de la mera inocuidad. Un fabricante serio debe implementar un riguroso control de calidad que abarque tanto las materias primas de entrada como el producto terminado. Esto implica respaldar anal&iacute;ticamente cada lote con certificados de an&aacute;lisis (C of A) que verifiquen que la concentraci&oacute;n de cada principio activo se ajusta a las especificaciones declaradas, dentro de los m&aacute;rgenes de tolerancia aceptables. <p dir="ltr">Adem&aacute;s, considerando la naturaleza inherentemente l&aacute;bil de muchos compuestos, particularmente las vitaminas, es imperativo que el proveedor realice estudios de estabilidad. Estos estudios demuestran que los niveles de nutrientes se mantienen en la calidad y concentraci&oacute;n &oacute;ptimas a lo largo de toda la vida &uacute;til del producto, bajo condiciones de almacenamiento definidas. Esta informaci&oacute;n es vital para el nutricionista, quien debe confiar en que el aporte calculado en el momento de la formulaci&oacute;n ser&aacute; el mismo que recibir&aacute; el animal al momento del consumo, evitando as&iacute; fallas subcl&iacute;nicas por degradaci&oacute;n de los activos. <p dir="ltr">Recomendaciones para una Integraci&oacute;n efectiva en el sistema productivo <p dir="ltr">Si bien el uso de aditivos nutricionales de alta calidad es una piedra angular, es indudable que la correcta nutrici&oacute;n de los animales en sistemas intensivos trasciende ampliamente esta pr&aacute;ctica. Nos desenvolvemos en un contexto multifactorial donde las materias primas son variables en su composici&oacute;n y calidad, a menudo condicionadas por factores qu&iacute;micos, geopol&iacute;ticos y clim&aacute;ticos, a lo que se suman estresores ambientales y manejos que desaf&iacute;an constantemente la fisiolog&iacute;a animal. <p dir="ltr">Por lo tanto, es imperioso adoptar una visi&oacute;n sist&eacute;mica y velar por el sistema productivo como un todo integrado. La administraci&oacute;n correcta de aditivos nutricionales es una parte extremadamente importante, pero no es la &uacute;nica. Frente a esta realidad de desaf&iacute;os multicausales, los aditivos no nutricionales -como los moduladores de la salud intestinal, los hepatoprotectores, los adsorbientes de micotoxinas o los mejoradores de la inmunidad- surgen como complementos ideales y necesarios. <p dir="ltr">Estas herramientas act&uacute;an a trav&eacute;s de mecanismos diversos para mejorar la funcionalidad hep&aacute;tica e intestinal, optimizando la digesti&oacute;n y absorci&oacute;n de los nutrientes aportados por el alimento, incluidos aquellos provenientes de los aditivos nutricionales. Se genera as&iacute; un efecto sin&eacute;rgico donde la base nutricional es potenciada, permitiendo que el animal aproveche al m&aacute;ximo su dieta. <p dir="ltr">La tendencia global nos obliga a un mayor nivel de exigencia: consumidores y entes reguladores demandan m&aacute;s trazabilidad, bienestar animal y reducci&oacute;n en el uso de antimicrobianos. Paralelamente, la industria se ve desafiada por una disponibilidad de insumos cada vez m&aacute;s escasa y costosa. En este escenario, todo lo que se pueda hacer para mejorar la funci&oacute;n fisiol&oacute;gica base de los animales, debe considerarse una actividad estrat&eacute;gica y de base, y no un lujo. Invertir en una nutrici&oacute;n de precisi&oacute;n, respaldada por aditivos de calidad comprobada, es la estrategia m&aacute;s robusta para contribuir a la sostenibilidad del negocio, garantizando la salud del plantel y generando m&aacute;s y mejores productos alimenticios para la humanidad. &nbsp; <p dir="ltr">M&aacute;s informaci&oacute;n: https://bedson.com/