Innovación sostenible en la industria avícola: un compromiso con el futuro

Por: Por Anahí Schiavinato, Gerente de Marketing Ceva Salud Animal Aves Cono Sur

En un mundo donde la sustentabilidad es una prioridad, la industria avícola está dando pasos significativos para reducir su impacto ambiental. Si bien el manejo de residuos orgánicos es una preocupación central, también se están implementando soluciones eco-friendly en los envases utilizados para diversos productos. Entre estas soluciones, las conservadoras biodegradables se han convertido en una herramienta clave para la conservación y el transporte de vacunas avícolas, marcando un antes y un después en la gestión de residuos de la industria.

El impacto ambiental de los residuos avícolas

La industria avícola genera millones de toneladas de desechos anualmente, desde residuos orgánicos hasta envases utilizados en diferentes procesos. En este contexto, los esfuerzos por reducir y reutilizar estos materiales han tomado protagonismo. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el reciclaje y la gestión eficiente de desechos podrían reducir significativamente el impacto ambiental del sector.

Por ejemplo, en Argentina, es común que los maples de huevos se fabriquen a partir de cartón reciclado. Empresas locales han adoptado prácticas sostenibles para producir estos envases, contribuyendo a la economía circular y promoviendo una industria más amigable con el medio ambiente. Además, el reciclaje de materiales como el cartón ahorra recursos y disminuye la contaminación, lo que refuerza el compromiso del sector con la sostenibilidad.

Conservadoras biodegradables: una solución innovadora

Dentro de las iniciativas más recientes, el desarrollo de conservadoras biodegradables para el transporte de vacunas avícolas representa un hito importante. Tradicionalmente, estas conservadoras estaban hechas de telgopor (EPS), un material que puede tardar hasta 500 años en degradarse. Sin embargo, las nuevas versiones biodegradables ofrecen las mismas propiedades técnicas de conservación y aislamiento térmico, pero con la ventaja de descomponerse en tan solo cuatro años en condiciones de relleno sanitario, ambientes marinos y suelos.

Estas conservadoras no solo contribuyen a reducir el volumen de residuos plásticos, sino que también representan un paso significativo hacia una logística más responsable en la industria. Su diseño incluye etiquetas de biodegradabilidad y colores distintivos que resaltan su compromiso ambiental, facilitando a los usuarios identificar su impacto positivo.

Un futuro más sustentable para la industria avícola

La integración de soluciones sostenibles, como los maples de huevos reciclados y las conservadoras biodegradables, demuestra que la industria avícola está comprometida con la innovación y el cuidado del medio ambiente. Estas iniciativas no solo benefician al planeta, sino que también refuerzan la confianza de los consumidores en un sector que busca equilibrar eficiencia, seguridad y sustentabilidad.

Con el avance de estas tecnologías y prácticas, la industria avícola se posiciona como un ejemplo de cómo las soluciones eco-friendly pueden transformar un sector tradicional en un modelo de responsabilidad ambiental.

Más información:

https://www.ceva.com.ar/ 

Fuentes consultadas:

• Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

• Información obtenida de Moleze y El Diario de Córdoba sobre reciclaje de maples de huevos.

• Estudios sobre el impacto de materiales biodegradables en la gestión de residuos.