Por: Este art&iacute;culo es una actualizaci&oacute;n de la versi&oacute;n original escrita por Eric L. Jensen, DVM, MAM, diplomado de la ACPV, y Dra. Carolyn L. Miller, DVM, MAM, diplomada de la ACPV (2001). Revisado por Jose J. Bruzual, DVM, MAM, MSc, diplomado del APCV, PAS &nbsp; <p dir="ltr">La infecci&oacute;n por Staphylococcus o estafilococosis se refiere a las enfermedades causadas por las bacterias del g&eacute;nero Staphylococcus, que generan distintas lesiones seg&uacute;n la zona afectada (tabla 1). Staphylococcus aureus (S. aureus) es una bacteria en forma de coco grampositiva y catalasa-positiva que forma grupos similares a racimos de uvas en frotis coloreados. En la poblaci&oacute;n de reproductoras, el S. aureus es la forma m&aacute;s com&uacute;n de la infecci&oacute;n y causa tenosinovitis (inflamaci&oacute;n de la vaina del tend&oacute;n) y artritis en las articulaciones del corvej&oacute;n y la rodilla (pierna) en aves de todas las edades. <p dir="ltr">Las infecciones por Staphylococcus se producen con m&aacute;s frecuencia en condiciones que generan cortes en el recubrimiento epitelial, la mucosa intestinal o la barrera de la piel, y puede verse exacerbada por enfermedades inmunosupresoras o situaciones que les permitan generar una enfermedad. Por eso, se la considera una bacteria oportunista. Los momentos de significancia cl&iacute;nica en la vida de las aves se resumen en cuatro per&iacute;odos: Semanas 0 a 2: la onfalitis y necrosis de la cabeza femoral (NCF), o la condronecrosis bacteriana con osteomielitis (CBO) suelen relacionarse con la contaminaci&oacute;n del huevo o de la planta de incubaci&oacute;n, y con procedimientos como los tratamientos en las falanges. Las lesiones de los tarsos rojos podr&iacute;an permitir que los pat&oacute;genos ingresen por la barrera de la piel. Estas situaciones son m&aacute;s comunes durante los meses c&aacute;lidos y h&uacute;medos del a&ntilde;o. Semanas 2 a 8: articulaciones del corvej&oacute;n y la rodilla infectadas en forma secundaria debido a coccidiosis o reacciones graves a las vacunas (figura 1). Semanas 10 a 20: articulaciones del corvej&oacute;n y la rodilla infectadas en forma secundaria por problemas con la vacunaci&oacute;n o por una manipulaci&oacute;n inapropiada durante la vacunaci&oacute;n. La muy alta densidad, la mala distribuci&oacute;n del alimento y el espacio insuficiente en los comederos empeoran estos problemas. Semanas 24 a 30: articulaciones del corvej&oacute;n y la rodilla infectadas, y pododermatitis (absceso plantar) causados por los problemas con el movimiento, el apareamiento y el comienzo de la producci&oacute;n de huevos. La agresi&oacute;n de los machos, las lesiones asociadas con el mal mantenimiento de los equipos de alimentaci&oacute;n, las cajas de nidos y los slats (rejillas), y la mala calidad de la cama tambi&eacute;n contribuyen con el surgimiento de infecciones estafiloc&oacute;cicas durante este per&iacute;odo &nbsp; <p dir="ltr">PATOGENIA <p dir="ltr">El Staphylococcus aureus es un organismo extendido en el entorno de los galpones de reproductoras y puede aislarse en las camas, el polvo y las plumas. La bacteria se considera un residente normal de los pollos -se aloja en la piel y en las plumas, y en las v&iacute;as respiratorias e intestinales- y, en condiciones normales, no supone una amenaza. <p dir="ltr">El organismo debe ingresar al sistema circulatorio para causar enfermedades. Por lo tanto, la probabilidad de infecci&oacute;n aumenta con una lesi&oacute;n, que les brinda a las bacterias una ruta de ingreso. Las dos rutas de infecci&oacute;n m&aacute;s obvias son a trav&eacute;s de cortes en la piel o en la mucosa intestinal, posiblemente como resultado de una herida causada por una lesi&oacute;n o un problema intestinal, como la enteritis o la coccidiosis. Adem&aacute;s, en algunos estudios se observ&oacute; que otra ruta de ingreso importante para el Staphylococcus podr&iacute;an ser las v&iacute;as respiratorias. La mala calidad de aire o las vacunas respiratorias m&aacute;s virulentas facilitan el ingreso de los estafilococos por las v&iacute;as respiratorias. <p dir="ltr">Una vez que est&aacute;n en circulaci&oacute;n, los estafilococos tienen una alta afinidad por las superficies ricas en col&aacute;geno, como la superficie de las articulaciones y las vainas sinoviales que rodean las articulaciones y los tendones. Los estafilococos tambi&eacute;n se ubican en los cart&iacute;lagos de crecimiento de los huesos con crecimiento activo -lo que explica la mayor incidencia de la necrosis de la cabeza femoral-, tambi&eacute;n llamada condronecrosis bacteriana con osteomielitis (m&aacute;s prevalente en los pollos j&oacute;venes en relaci&oacute;n con los m&aacute;s adultos). <p dir="ltr">La probabilidad de que los estafilococos puedan causar una enfermedad aumenta cuando el sistema inmunitario del portador se ve afectado. Se demostr&oacute; que los agentes virales, como la enfermedad infecciosa de la bursa (IBD) y el virus de la anemia del pollo (CAV), suprimen la funci&oacute;n inmunitaria y aumentan la incidencia de dichas enfermedades estafiloc&oacute;cicas, como la CBO y la dermatitis gangrenosa. Otros agentes que pueden causar efectos inmunosupresores similares incluyen el virus de la enfermedad de Marek, el reovirus y las aflatoxinas en el alimento. <p dir="ltr">El mal manejo puede ser una causa significativa de inmunosupresi&oacute;n y debe evitarse, ya que puede afectar la funci&oacute;n inmunitaria o crear una situaci&oacute;n en la que las aves sean m&aacute;s susceptibles a la infecci&oacute;n. Los factores m&aacute;s importantes que afectan el bienestar del ave incluyen la muy alta densidad, el alimento insuficiente, el espacio de bebederos y de nidos, la mala distribuci&oacute;n del alimento, la manipulaci&oacute;n inapropiada, la limpieza y los procedimientos de bioseguridad inadecuados, las temperaturas extremas y la mala ventilaci&oacute;n y calidad del aire. <p dir="ltr">Se propuso que la deformidad del esqueleto tiene una funci&oacute;n en la artritis estafiloc&oacute;cica. Las deformidades angulares y rotacionales de las extremidades -como las deformidades de valgus y varus- aumentan la presi&oacute;n sobre las articulaciones y la arquitectura esquel&eacute;tica de apoyo. El consecuente da&ntilde;o en los tendones, los ligamentos y las superficies articulares brindan a las bacterias la oportunidad de colonizaci&oacute;n. La actividad insuficiente durante el levante tambi&eacute;n hace que las estructuras esquel&eacute;ticas sean m&aacute;s susceptibles a lesiones leves, como esguinces y distensiones. Estas lesiones leves pueden ofrecer espacio para una infecci&oacute;n. Desarrollo e integridad intestinal El desarrollo temprano del tracto intestinal es importante para la salud ent&eacute;rica a largo plazo y m&aacute;s ben&eacute;fico para la salud de las piernas, pero, en general, se pasa por alto. No brindar las condiciones de crianza correcta probablemente cause un desarrollo insuficiente de las vellosidades, lo cual hace que el tracto intestinal tenga una capacidad de absorci&oacute;n reducida. Un entorno que promueva el desarrollo apropiado de los tejidos intestinales durante la vida joven del ave garantiza una buena barrera intestinal, y esto previene que las bacterias, como el estafilococo, infecten las aves j&oacute;venes. En el tracto intestinal, hay una gran comunidad de bacterias conocidas como la microbiota intestinal. Estas bacterias son esenciales para promover y mantener la salud ent&eacute;rica. Son miembros habituales de esta comunidad, que pueden causar enfermedades si pasan del tracto intestinal al cuerpo del ave (p. ej., E. cecorum, E. coli y S. aureus). Las c&eacute;lulas que recubren las vellosidades tienen una funci&oacute;n secundaria a la absorci&oacute;n de nutrientes: forman una barrera que previene que las bacterias pasen del tracto intestinal a los tejidos intestinales (figura 2). Esta barrera puede fallar por una infecci&oacute;n, estr&eacute;s por calor, mala calidad de los ingredientes, desequilibrio en la microbiota intestinal y micotoxinas. Despu&eacute;s de una falla en la barrera, se produce una reducci&oacute;n en la absorci&oacute;n de nutrientes, que puede causar un crecimiento insuficiente en las aves y un excesivo crecimiento bacteriano en el tracto intestinal (disbacteriosis). Adem&aacute;s, las bacterias tambi&eacute;n pueden ingresar a los tejidos intestinales, donde podr&iacute;an transportarse por la sangre hacia los huesos y las articulaciones, y causar enfermedades. Por lo tanto, garantizar un buen manejo, una nutrici&oacute;n &oacute;ptima y estrategias de control de enfermedades es esencial para mantener la integridad de esta barrera. <p dir="ltr">El rol del desarrollo de las vellosidades para garantizar una buena barrera digestiva. El control efectivo de la coccidiosis es necesario para minimizar el da&ntilde;o al recubrimiento del intestino. Si el recubrimiento del intestino est&aacute; excesivamente da&ntilde;ado, los organismos estafiloc&oacute;cicos pueden ingresar al torrente sangu&iacute;neo por los vasos sangu&iacute;neos intestinales y causar el desarrollo de estafilococosis secundaria. Se ha demostrado que las vacunas vivas contra la coccidiosis son un m&eacute;todo excelente para controlar la coccidiosis, pero se deben monitorear de cerca las reacciones a las vacunas. Se deben examinar con frecuencia las parvadas vacunadas, desde las 2 a 5 semanas de vida, para determinar el grado de reacci&oacute;n. El tratamiento oportuno con un anticoccidial podr&iacute;a ser necesario cuando se observa una reacci&oacute;n excesiva a la vacuna. Integridad de la piel Debe manejarse el entorno en el galp&oacute;n de los pollos para prevenir rasgu&ntilde;os que podr&iacute;an favorecer el ingreso de las bacterias estafiloc&oacute;cicas por la piel. El manejo de la cantidad y la distribuci&oacute;n de la luz, del alimento y del agua es necesario para evitar los rasgu&ntilde;os. Las aves deben tener espacio adecuado para el agua y el alimento, que se logra evitando las densidades poblacionales excesivamente altas. Tambi&eacute;n es necesario algo de ejercicio durante el levante para fortalecer huesos, articulaciones, m&uacute;sculos y tendones. Esto se puede lograr con una intensidad de luz adecuada y colocando perchas o bebederos sobre slats (rejillas) bajos para motivar la actividad. El cuidado en la manipulaci&oacute;n de las aves durante la vacunaci&oacute;n y la transferencia es esencial. Se debe tener cuidado durante la vacunaci&oacute;n para prevenir la contaminaci&oacute;n de la vacuna, y las agujas y aplicadores de las membranas de las alas se deben cambiar con frecuencia. Los alimentos potenciados y las vitaminas y complementos pueden ayudar a aliviar el estr&eacute;s asociado con la manipulaci&oacute;n. Se debe minimiza la cantidad de veces que se manipula la parvada combinando tantos procedimientos como sea posible. Atrapar las aves con cuidado y sostenerlas de modo que se minimice la angustia, los da&ntilde;os y las lesiones (p. ej., magulladuras o dislocaciones). Asegurarse de que haya dos puntos de contacto en el ave: ambas piernas, las alas o los costados. Como las heridas brindan una puerta de entrada significativa para los estafilococos, se deben tomar medidas para reducir las chances de lesiones. Los objetos afilados -rocas, cables, metales, bordes afilados de los equipos, u&ntilde;as y astillas- deben retirarse. Los slats (rejillas) y los equipos deben estar bien mantenidos. Establecer la altura correcta del slat (m&aacute;ximo entre 25 y 30 cm [10 y 12 in]) y usar rampas reduce las lesiones en las piernas y las falanges. Prevenci&oacute;n y control de problemas respiratorios <p dir="ltr">&nbsp;La prevenci&oacute;n de la exposici&oacute;n temprana a los virus inmunosupresores, como los virus de la bursitis infecciosa, de la anemia del pollo y de la enfermedad de Marek, brindando niveles altos de anticuerpos maternos, vacunas y sanitizaci&oacute;n tambi&eacute;n previene la estafilococosis. Las vacunas respiratorias m&aacute;s virulentas -enfermedad de Newcastle, cepa LaSota, por ejemplo- pueden causar reacciones que permiten el ingreso de bacterias. No se ha probado que las vacunas bacterianas estafiloc&oacute;cicas sean beneficiosas. La interferencia bacteriana usando la cepa 115 de la Staphylococcus epidermidis en pavos disminuy&oacute; la estafilococosis y mejor&oacute; la viabilidad en pavos (Jensen, 1990). Sin embargo, no se han demostrado beneficios en los estudios en pollos (McNamee y Smyth, 2000). Los productos de exclusi&oacute;n competitiva y los probi&oacute;ticos pueden ayudar a reducir la incidencia de la estafilococosis, pero se justifican m&aacute;s investigaciones. Optimizaci&oacute;n de las pr&aacute;cticas de manejo Mantener una buena calidad de cama reduce el da&ntilde;o al cojinete plantar. La ventilaci&oacute;n apropiada, la buena calidad del material de la cama, la remoci&oacute;n de la cama apelmazada y el correcto manejo de los bebederos ayudan a preservar la calidad de la cama. El surgimiento de la madurez sexual y la producci&oacute;n de huevos puede ser un per&iacute;odo estresante. Se debe tener cuidado para lograr la sincronizaci&oacute;n sexual entre los machos y las hembras, y adoptar las recomendaciones de relaciones de apareamiento y la cantidad de nidos por gallina. El manejo apropiado del alimento y los programas de iluminaci&oacute;n durante este per&iacute;odo cr&iacute;tico es esencial. Una limpieza y desinfecci&oacute;n meticulosas entre las parvadas puede minimizar el nivel de problemas con el Staphylococcus. La mayor&iacute;a de los desinfectantes de buena calidad son efectivos contra el Staphylococcus. Las observaciones de campo mostraron que la limpieza de la fuente y las l&iacute;neas de agua pueden reducir los problemas en las piernas. Tambi&eacute;n se ha demostrado que es beneficioso usar un sistema de agua cerrado (bebederos de niple) y un programa de sanitizaci&oacute;n del agua. &nbsp; <p dir="ltr">Parte II del art&iacute;culo disponible en la pr&oacute;xima edici&oacute;n de Solo Aves y Porcinos. &nbsp; <p dir="ltr">M&aacute;s informaci&oacute;n:https://aviagen.com/es/