Por: María Eugenia Bonanno, Bromatóloga

La sostenibilidad es un tema crucial en la industria alimentaria, y el sector porcino no es la excepción. Con consumidores cada vez más conscientes del impacto ambiental de sus elecciones, las empresas deben adoptar prácticas que no solo sean económicamente viables, sino también responsables con el entorno.

En este contexto, los envases sostenibles han surgido como una solución innovadora. Además de reducir la huella ecológica, estos envases ofrecen beneficios en costos, calidad de los productos y almacenamiento, convirtiéndose en un pilar fundamental para un futuro más sustentable en la producción porcina.

Sostenibilidad en la industria porcina

La sostenibilidad en los envases no se limita a materiales "ecológicos", sino a un enfoque integral que abarca desde la elección de materias primas hasta la gestión del ciclo de vida del producto. En la industria porcina, los envases sostenibles desempeñan un papel esencial, especialmente al trabajar con productos frescos y procesados que requieren condiciones específicas de conservación.

Materiales más usados en envases sostenibles:

• Biodegradables: como polímeros a base de almidón, que se descomponen en condiciones naturales.

• Reciclables: como el PET o el aluminio, que permiten un segundo uso eficiente.

• Compostables: elaborados con fibras naturales que pueden reintegrarse al medio ambiente sin dejar residuos tóxicos.

Algunas empresas en Europa y América Latina ya están implementando envases de celulosa y bioplásticos en productos como embutidos y cortes frescos, reduciendo hasta un 30% las emisiones de carbono en comparación con envases convencionales.

Impacto en los costos de producción

Aunque el costo inicial de los envases sostenibles puede ser más alto que el de los tradicionales, los beneficios económicos a largo plazo son significativos.

Existe un ahorro a través de la eficiencia debido a la reducción de desperdicios. Los envases sostenibles suelen optimizar el tamaño y la protección del producto, disminuyendo pérdidas por deterioro.

Por otro lado nos encontramos con la demanda del consumidor. El interés por productos sostenibles permite a las empresas posicionarse mejor en el mercado y justificar precios ligeramente superiores. Según un estudio reciente, más del 70% de los consumidores estarían dispuestos a pagar más por alimentos que sean sostenibles.

Preservación de la calidad de la carne

Uno de los mayores desafíos en la producción porcina es mantener la calidad de la carne desde su procesamiento hasta su consumo. Aquí, los envases sostenibles no solo cumplen con los estándares, sino que incluso pueden superarlos.

Algunas de sus propiedades claves, son:

• Barrera contra el oxígeno: Envases a base de biopolímeros han demostrado ser tan efectivos como los plásticos convencionales para prevenir la oxidación de la carne.

• Control de humedad: Los materiales sostenibles pueden incluir tecnologías activas, como absorción de líquidos, que evitan la proliferación de bacterias.

Debemos tener en cuenta que también se genera un impacto en la percepción del consumidor: un envase sostenible no solo protege el producto; también comunica valores de responsabilidad ambiental, mejorando la percepción de marca y fidelizando clientes.

“Además de reducir la huella ecológica, estos envases ofrecen beneficios en costos, calidad de los productos y almacenamiento”

Almacenamiento y logística

Los envases sostenibles han evolucionado para cumplir con los estrictos requerimientos de transporte y almacenamiento en la industria cárnica.

Algunas de sus propiedades destacadas, son:

• Ligereza y resistencia: Materiales como los bioplásticos combinan ambas cualidades, reduciendo costos de transporte.

• Adaptabilidad a la cadena de frío: Los envases compostables y reciclables han sido diseñados para soportar temperaturas extremas, manteniendo la frescura del producto.

• Optimización del espacio: Los envases modulares y apilables permiten una mejor gestión del espacio en almacenes y camiones, reduciendo costos operativos.

Conclusión

Adoptar envases sostenibles no es solo una tendencia, es una necesidad para garantizar la viabilidad a largo plazo de la industria porcina. Estas soluciones no solo contribuyen a un planeta más limpio, sino que también ofrecen ventajas en costos, calidad y almacenamiento que las convierten en una inversión inteligente. El futuro de la producción porcina está en manos de empresas que se atrevan a innovar y adoptar prácticas responsables. ¿Estás listo para ser parte del cambio?