<p dir="ltr">Por: M.V. Esp. Mg Leonardo O. Mascitelli, Presidente de IPSAL &nbsp; <p dir="ltr">La producci&oacute;n av&iacute;cola y porcina constituyen una de las principales actividades agroindustriales en Argentina. Ambos sectores presentan un importante crecimiento en el consumo interno y una creciente inserci&oacute;n en los mercados internacionales. Sin embargo, los desaf&iacute;os sanitarios se posicionan como un obst&aacute;culo clave para sostener y aumentar la competitividad de estas cadenas productivas para este a&ntilde;o 2025, centr&aacute;ndonos en enfermedades cr&iacute;ticas como la Influenza Aviar Altamente Pat&oacute;gena (IAAP), la enfermedad de Aujeszky y la Peste Porcina Cl&aacute;sica, as&iacute; como en estrategias de prevenci&oacute;n y sostenibilidad. <p dir="ltr">Sector av&iacute;cola: influenza aviar altamente pat&oacute;gena <p dir="ltr">La avicultura argentina tiene una relevancia estrat&eacute;gica, ya que es un sector caracterizado por una producci&oacute;n intensiva, una alta demanda interna y un rol destacado en la exportaci&oacute;n. Sin embargo, la influenza aviar altamente pat&oacute;gena (IAAP) representa un desaf&iacute;o sanitario de primera l&iacute;nea, dada la circulaci&oacute;n global de esta enfermedad limitante para la producci&oacute;n y la exportaci&oacute;n. <p dir="ltr">En 2023, Argentina enfrent&oacute; brotes de IAAP que llevaron a la interrupci&oacute;n de las exportaciones debido a la imposibilidad del cumplimiento de requisitos sanitarios exigidos por los mercados internacionales. La IAAP no solo impacta en la producci&oacute;n av&iacute;cola, sino que tiene implicancias zoon&oacute;ticas y amenaza la salud p&uacute;blica global. En otras regiones, como Europa y Am&eacute;rica del Norte, esta enfermedad ha provocado grandes p&eacute;rdidas econ&oacute;micas y sociales y, particularmente en los Estados Unidos, &uacute;ltimamente existe gran preocupaci&oacute;n por el salto de especie afectando tambi&eacute;n al ganado lechero y causando casos humanos. <p dir="ltr">El virus se transmite principalmente entre aves a trav&eacute;s de las secreciones respiratorias y fecales. El contacto directo entre aves infectadas o con superficies contaminadas (alimentos, agua, equipos) puede propagar la enfermedad. Las aves migratorias son reservorios naturales del virus y juegan un papel importante en su diseminaci&oacute;n a grandes distancias.&nbsp; <p dir="ltr">La crisis sanitaria y econ&oacute;mica producida por esta enfermedad debido a la muerte de animales, incluyendo el sacrificio necesario para la recuperaci&oacute;n del estatus sanitario exigido por las normas de los organismos de referencia mundial para el comercio, genera un impacto negativo en la econom&iacute;a y la seguridad alimentaria. <p dir="ltr">Esto provoca una p&eacute;rdida de la sustentabilidad de la cadena productiva. Como ejemplos mencionamos, adem&aacute;s de la p&eacute;rdida de los mercados de exportaci&oacute;n, la p&eacute;rdida en la producci&oacute;n y menor oferta de carne y huevos en el mercado interno con aumento de precios. Asimismo impacta socialmente de manera negativa en el aspecto laboral por la suspensi&oacute;n o reducci&oacute;n de la producci&oacute;n en los establecimientos faenadores y el resto de la cadena de valor av&iacute;cola.&nbsp; <p dir="ltr"> <p dir="ltr">Para la prevenci&oacute;n y control de la IAAP se deben tener en cuenta: <p dir="ltr">1. Vigilancia epidemiol&oacute;gica: Es fundamental establecer sistemas de monitoreo constantes en granjas comerciales y aves silvestres. La detecci&oacute;n temprana de la enfermedad permite una respuesta r&aacute;pida y efectiva. Acciones proactivas m&aacute;s all&aacute; de las reactivas. <p dir="ltr">2. Bioseguridad: Las medidas de bioseguridad en granjas deben fortalecerse. Esto incluye el control del acceso a las instalaciones, la desinfecci&oacute;n de veh&iacute;culos y equipos, y la capacitaci&oacute;n de los trabajadores. <p dir="ltr">3. Vacunaci&oacute;n estrat&eacute;gica: Aunque la vacunaci&oacute;n no est&aacute; implementada en Argentina, podr&iacute;a considerarse como una medida complementaria en caso de riesgo elevado. La Organizaci&oacute;n Mundial de Sanidad Animal (OMSA ex OIE) la recomienda para determinadas situaciones. No debe dejar de considerarse esta posibilidad. Se debiera realizar an&aacute;lisis de riesgos detallados previendo distintos escenarios. <p dir="ltr">4. Capacitaci&oacute;n: Realizar entrenamientos y simulacros dentro de un Plan de contingencia por la posibilidad de reaparici&oacute;n de la enfermedad. <p dir="ltr">5. Colaboraci&oacute;n internacional: Participar en redes globales de monitoreo y control de la IAAP facilita el intercambio de informaci&oacute;n y tecnolog&iacute;as para la prevenci&oacute;n. <p dir="ltr">La sostenibilidad en el manejo de la IAAP requiere integrar estas medidas con el&nbsp; enfoque de &ldquo;Una sola salud&rdquo;, que considere la interacci&oacute;n entre animales, humanos y el medio ambiente. <p dir="ltr">Sector porcino: desaf&iacute;os sanitarios claves <p dir="ltr">Peste porcina cl&aacute;sica <p dir="ltr">La peste porcina cl&aacute;sica, tambi&eacute;n conocida como c&oacute;lera porcino, es una enfermedad v&iacute;rica contagiosa de los cerdos dom&eacute;sticos y salvajes. El modo m&aacute;s com&uacute;n de transmisi&oacute;n es por contacto directo entre cerdos sanos y aquellos infectados con el virus de la peste porcina. La enfermedad se puede propagar por contacto con veh&iacute;culos, corrales, piensos o ropa contaminados.&nbsp; <p dir="ltr">El virus de la peste porcina puede sobrevivir durante meses en el cerdo y en los productos elaborados a base de cerdo si la carne se almacena a temperaturas fr&iacute;as, y durante a&ntilde;os si la carne est&aacute; congelada. Los cerdos pueden ser infectados por consumo de carne o productos porcinos infectados. <p dir="ltr">El sector porcino argentino ha experimentado un crecimiento notable, con un aumento en el consumo interno y perspectivas alentadoras para la exportaci&oacute;n, dado un muy buen estatus sanitario, y la apertura de nuevos mercados. Sin embargo, enfermedades como la Peste Porcina Cl&aacute;sica (PPC) y la enfermedad de Aujeszky, entre otras, representan desaf&iacute;os significativos. <p dir="ltr">Argentina logr&oacute; erradicar la PPC, lo que le confiere un estatus sanitario privilegiado en el mercado internacional. Mantener esta condici&oacute;n exige una vigilancia constante para prevenir la reintroducci&oacute;n de la enfermedad: <p dir="ltr">Control fronterizo: Es esencial reforzar las medidas en puntos de ingreso al pa&iacute;s para evitar la entrada de cerdos o productos contaminados. <p dir="ltr">Vigilancia epidemiol&oacute;gica: Monitoreo serol&oacute;gico, realizar pruebas peri&oacute;dicas en poblaciones porcinas para confirmar la ausencia de PPC. <p dir="ltr">Educaci&oacute;n sanitaria: Capacitar a productores y t&eacute;cnicos en la identificaci&oacute;n temprana de s&iacute;ntomas sospechosos. <p dir="ltr">Tener actualizado el plan de contingencia por la posibilidad de reingreso de la enfermedad y realizar entrenamientos de actualizaci&oacute;n y&nbsp; simulacros. <p dir="ltr">Enfermedad de Aujeszky <p dir="ltr">El cerdo es el hu&eacute;sped natural del virus de la enfermedad de Aujeszky (tambi&eacute;n llamada pseudo rabia porcina), aunque adem&aacute;s puede infectar al ganado bovino y ovino, gatos, perros y ratas dando lugar a una enfermedad letal. <p dir="ltr">A diferencia de la PPC, la enfermedad de Aujeszky sigue presente en Argentina, representando un reto para la producci&oacute;n porcina. Propuestas: <p dir="ltr">Programas de erradicaci&oacute;n: Analizar y proyectar la factibilidad de implementar planes zonales/regionales de acuerdo a las recomendaciones de la Organizaci&oacute;n Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Generar programas de certificaci&oacute;n de granjas libres de Aujeszky, <p dir="ltr">Establecer un sistema adecuado de vigilancia que permita detectar la presencia de la infecci&oacute;n a pesar de la ausencia de signos cl&iacute;nicos. En caso de ser necesario proceder a la eliminaci&oacute;n, mediante sacrificio sanitario, de los casos positivos. <p dir="ltr">Gestionar medidas de bioseguridad en las granjas comerciales capacitando a todos los actores involucrados. Buenas pr&aacute;cticas ganaderas. Control de movimientos. <p dir="ltr">Utilizar la vacunaci&oacute;n sistem&aacute;tica y/o estrat&eacute;gica como m&eacute;todo de saneamiento cuando corresponda, utilizando vacunas de calidad habilitadas. <p dir="ltr">Conclusi&oacute;n <p dir="ltr">La prevenci&oacute;n y el control de enfermedades en los sectores av&iacute;cola y porcino deben estar alineados con principios de sustentabilidad. Esto implica, entre otros: <p dir="ltr">&bull; Reducci&oacute;n del impacto ambiental: Gestionar correctamente los residuos que se producen a partir de insumos (alimentos, medicamentos, etc.) que pueden generar riesgos perjudiciales al medio ambiente. <p dir="ltr">&bull; Producci&oacute;n resiliente: Desarrollar sistemas productivos que puedan adaptarse a los desaf&iacute;os sanitarios y clim&aacute;ticos. <p dir="ltr">Los retos sanitarios que enfrentan los sectores av&iacute;cola y porcino en Argentina para el 2025 requieren de un enfoque multidimensional, basado en la prevenci&oacute;n, la vigilancia y la sustentabilidad. La influenza aviar altamente pat&oacute;gena, la enfermedad de Aujeszky y la peste porcina cl&aacute;sica son ejemplos de amenazas que, si no se gestionan adecuadamente, podr&iacute;an comprometer la productividad y la competitividad del pa&iacute;s en el mercado internacional. <p dir="ltr">Es imprescindible que el&nbsp;Estado, el sector privado y la comunidad cient&iacute;fica trabajen en conjunto para fortalecer las capacidades sanitarias, asegurando el crecimiento sostenido de estas industrias clave. Se deben establecer pol&iacute;ticas p&uacute;blicas de mediano y largo plazo, y en este caso en particular sanitarias, sostenibles en articulaci&oacute;n positiva de los sectores privados y p&uacute;blicos. <p dir="ltr">Solo mediante un enfoque integral proactivo ser&aacute; posible garantizar la seguridad alimentaria, la salud p&uacute;blica y el desarrollo econ&oacute;mico en armon&iacute;a con el medio ambiente y teniendo en cuenta el enfoque integrador de Una Sola Salud. &nbsp;