Foto principal Por: Alfredo Montes Ni&ntilde;o, ex Coordinador de SENASA, experto en Sanidad Animal y Seguridad Alimentaria. Fotos: Banco de im&aacute;genes La contaminaci&oacute;n de los piensos con micotoxinas es un problema cr&iacute;tico en la avicultura moderna. Las micotoxinas son compuestos t&oacute;xicos producidos por ciertos hongos que contaminan los granos y otros ingredientes utilizados en la formulaci&oacute;n de alimentos para aves. Estos contaminantes representan una amenaza significativa para la salud animal y humana, ya que pueden ser absorbidos por las aves y, posteriormente, transferidos a los seres humanos a trav&eacute;s del consumo de productos av&iacute;colas contaminados, como carne y huevos. Los secuestrantes de micotoxinas han surgido como una soluci&oacute;n efectiva para mitigar estos riesgos, desempe&ntilde;ando un papel crucial en la seguridad alimentaria. <p style="text-align: center;">&ldquo;Los ingredientes com&uacute;nmente afectados por micotoxinas incluyen ma&iacute;z, trigo, cebada, y otros cereales, que son la base de la dieta de las aves de corral&rdquo; Origen de las micotoxinas en los piensos Las micotoxinas son metabolitos secundarios producidos por ciertos tipos de hongos, principalmente de los g&eacute;neros Aspergillus, Fusarium, y Penicillium. Cada uno de estos g&eacute;neros produce diferentes micotoxinas con propiedades toxicol&oacute;gicas espec&iacute;ficas. A continuaci&oacute;n, se describen los hongos y las micotoxinas m&aacute;s comunes asociadas a la contaminaci&oacute;n de piensos: &bull; Aspergillus: Este g&eacute;nero es conocido por la producci&oacute;n de aflatoxinas y ocratoxina A. Las aflatoxinas, especialmente la aflatoxina B1, son altamente t&oacute;xicas y carcin&oacute;genas, representando un peligro significativo para la salud animal y humana. &bull; Fusarium: Este hongo produce una variedad de micotoxinas, incluyendo deoxinivalenol (DON, tambi&eacute;n conocido como vomitoxina), zearalenona, fumonisinas y toxinas T-2. Las micotoxinas de Fusarium son comunes en cereales como el ma&iacute;z, trigo y cebada, y est&aacute;n asociadas con efectos negativos sobre el crecimiento y la reproducci&oacute;n en las aves. &bull; Penicillium: Este g&eacute;nero produce micotoxinas como la ocratoxina A y las citrininas, que son comunes en granos almacenados en condiciones de alta humedad. La ocratoxina A es nefrot&oacute;xica y puede afectar tanto a las aves como a los humanos. <p style="text-align: center;">&ldquo;El consumo de productos av&iacute;colas contaminados con micotoxinas puede tener consecuencias adversas para la salud humana&rdquo; Las micotoxinas pueden contaminar los cultivos en el campo durante el crecimiento, as&iacute; como durante el almacenamiento si no se mantienen condiciones adecuadas de humedad y temperatura. Los factores que favorecen el crecimiento de estos hongos incluyen climas c&aacute;lidos y h&uacute;medos, malas pr&aacute;cticas de almacenamiento, y un control inadecuado de plagas. Los ingredientes com&uacute;nmente afectados por micotoxinas incluyen ma&iacute;z, trigo, cebada, y otros cereales, que son la base de la dieta de las aves de corral. Estas toxinas no solo disminuyen el valor nutricional de los alimentos, sino que tambi&eacute;n pueden causar efectos t&oacute;xicos en las aves que las consumen. Absorci&oacute;n de micotoxinas por parte de las aves Cuando las aves de corral consumen piensos contaminados con micotoxinas, estas toxinas pueden ser absorbidas a lo largo del tracto gastrointestinal. La absorci&oacute;n depende de la estructura qu&iacute;mica de la micotoxina, la dosis ingerida y la salud del sistema digestivo del animal. Una vez absorbidas, las micotoxinas pueden interferir con diversas funciones fisiol&oacute;gicas en el organismo de las aves. Las aves de corral, como los pollos y los pavos, son particularmente susceptibles a los efectos t&oacute;xicos de las micotoxinas debido a su metabolismo r&aacute;pido y la alta tasa de consumo de alimentos en relaci&oacute;n con su peso corporal. La absorci&oacute;n de micotoxinas en las aves puede llevar a una variedad de problemas de salud, incluyendo: &bull; Disminuci&oacute;n del crecimiento y la conversi&oacute;n alimenticia: Las micotoxinas pueden interferir con la absorci&oacute;n de nutrientes y afectar negativamente el crecimiento y la eficiencia alimenticia de las aves. &bull; Da&ntilde;o hep&aacute;tico y renal: Las toxinas pueden causar da&ntilde;o a &oacute;rganos vitales como el h&iacute;gado y los ri&ntilde;ones, reduciendo la capacidad del animal para desintoxicar otras sustancias da&ntilde;inas. &bull; Inmunosupresi&oacute;n: La exposici&oacute;n a micotoxinas puede suprimir el sistema inmunol&oacute;gico, aumentando la susceptibilidad a infecciones y enfermedades. &bull; Problemas Reproductivos: algunas micotoxinas, como la zearalenona, pueden alterar el sistema end&oacute;crino, afectando la reproducci&oacute;n y la calidad de los huevos. <p style="text-align: center;">&ldquo;Los secuestrantes de micotoxinas son aditivos alimentarios que se a&ntilde;aden a los piensos con el prop&oacute;sito de reducir la biodisponibilidad de las micotoxinas en el tracto gastrointestinal de las aves&rdquo; Problemas toxicol&oacute;gicos en humanos por consumo de productos contaminados El consumo de productos av&iacute;colas contaminados con micotoxinas puede tener consecuencias adversas para la salud humana. Las micotoxinas son resistentes a los procesos de cocci&oacute;n y pasteurizaci&oacute;n, lo que significa que pueden permanecer en la carne y los huevos incluso despu&eacute;s de ser procesados. Los problemas toxicol&oacute;gicos que pueden causar en los seres humanos incluyen: &bull; C&aacute;ncer: Las aflatoxinas son clasificadas como carcin&oacute;genas por la Agencia Internacional para la Investigaci&oacute;n del C&aacute;ncer (IARC), y su consumo a largo plazo est&aacute; asociado con un mayor riesgo de c&aacute;ncer de h&iacute;gado. &bull; Trastornos Gastrointestinales: La ingesta de micotoxinas puede causar n&aacute;useas, v&oacute;mitos, dolor abdominal y diarrea. &bull; Inmunosupresi&oacute;n: Al igual que en las aves, las micotoxinas pueden comprometer el sistema inmunol&oacute;gico en los seres humanos, aumentando la vulnerabilidad a infecciones. &bull; Efectos Neurot&oacute;xicos y Nefrot&oacute;xicos: Algunas micotoxinas, como la ocratoxina A, pueden causar da&ntilde;o a los ri&ntilde;ones y al sistema nervioso, llevando a insuficiencia renal y problemas neurol&oacute;gicos. Acci&oacute;n de los secuestrantes de micotoxinas Los secuestrantes de micotoxinas son aditivos alimentarios que se a&ntilde;aden a los piensos con el prop&oacute;sito de reducir la biodisponibilidad de las micotoxinas en el tracto gastrointestinal de las aves. Estos compuestos act&uacute;an uni&eacute;ndose a las micotoxinas y formando complejos estables que son excretados del cuerpo sin ser absorbidos. Los secuestrantes m&aacute;s comunes incluyen: &bull; Arcillas y Silicatos: Bentonitas, zeolitas y esmectitas son minerales que poseen una alta capacidad de adsorci&oacute;n de micotoxinas, especialmente aflatoxinas. &bull; Carb&oacute;n Activado: Aunque es menos espec&iacute;fico, el carb&oacute;n activado tiene la capacidad de adsorber una amplia gama de toxinas, incluidas algunas micotoxinas. &bull; Pol&iacute;meros Org&aacute;nicos: Los pol&iacute;meros como la esterilcelulosa modificada se est&aacute;n desarrollando como secuestrantes selectivos para determinadas micotoxinas, ofreciendo una alternativa innovadora. &bull; Microorganismos y Enzimas: Algunos productos biol&oacute;gicos contienen microorganismos que pueden degradar o modificar las micotoxinas en formas menos t&oacute;xicas. <p style="text-align: center;"> Usos frecuentes de los Secuestrantes de Micotoxinas Los secuestrantes de micotoxinas se utilizan principalmente en la alimentaci&oacute;n de aves de corral para prevenir los efectos adversos de las micotoxinas. Algunos de los usos m&aacute;s frecuentes incluyen: 1. Alimentaci&oacute;n de Pollos de Engorde y Ponedoras: Los secuestrantes son com&uacute;nmente utilizados para mantener la salud intestinal de las aves y mejorar la productividad, reduciendo la incidencia de problemas digestivos y manteniendo un buen &iacute;ndice de conversi&oacute;n alimenticia. 2. Manejo de salud en pavos y otras aves de corral: En pavos, patos y otras especies, los secuestrantes ayudan a minimizar los efectos negativos de las micotoxinas, como problemas de crecimiento y reproductivos. Conclusi&oacute;n Los secuestrantes de micotoxinas desempe&ntilde;an un papel vital en la gesti&oacute;n de los riesgos asociados con la contaminaci&oacute;n de piensos en la avicultura. Su capacidad para adsorber y neutralizar micotoxinas antes de que sean absorbidas por las aves ayuda a proteger tanto la salud animal como la humana, garantizando la seguridad de los productos alimentarios que llegan al mercado. Sin embargo, es crucial utilizar estos productos correctamente, ya que un uso inadecuado puede reducir su efectividad o incluso interferir con la absorci&oacute;n de nutrientes esenciales en las aves, afectando su salud y productividad. A medida que la investigaci&oacute;n y la tecnolog&iacute;a avanzan, se espera que los secuestrantes de micotoxinas se vuelvan a&uacute;n m&aacute;s eficaces y selectivos, proporcionando soluciones sostenibles a uno de los problemas m&aacute;s persistentes de la producci&oacute;n av&iacute;cola.