Producción • NUTRICIÓN ANIMAL

Procesamiento de alimento y su efecto en el desarrollo avícola

La producción de alimentos para aves comienza con ingredientes de alta calidad, que deben molerse a un tamaño de partícula específico, dosificarse con precisión, mezclarse uniformemente y peletizarse para lograr una mejora de la conversión alimenticia.

  • 11/10/2024 • 09:25

Por: Paola Papaleo, editora de la revista digital Solo Aves y Porcinos. Con información extraída de la disertación realizada en la Duodécima Jornada Avícola organizada Red Alimentaria*, por el M.V. Dr. Wilmer Pacheco, Asesor Externo para Ensol Avicultura y Profesor Asociado y especialista de Extensión en el Departamento de Ciencias Avícolas de la Universidad de Auburn, Alabama (US).

Fotos: Banco de imágenes

Las mejoras en la selección genética han permitido que los pollos de engorde alcancen el peso de mercado en menos tiempo y sean más eficientes convirtiendo el alimento en carne y huevos. En el año 1957 un pollo necesitaba 120 días para llegar a un peso de 3.1 libras, con la mejora genética en 2022 un pollo necesitó 32 días con una conversión alimenticia de 4.5 libras. En esos mismos años para producir un pollo de 5 libras se necesitaban 13.25 libras de alimentos y 6.8 libras, respectivamente.

Asimismo, el alimento continúa representando entre el 60 y 70% de los costos de producción y cada una de las etapas en el procesamiento de concentrados puede tener un efecto positivo o negativo en el rendimiento animal. Por ello es clave controlar que en la planta de concentrados las aves reciban el mismo alimento que formuló el nutricionista.

Un muestreo correcto durante el ingreso de ingredientes puede ayudar a actualizar su contenido nutricional y a hacer fórmulas que permitan a las aves cumplir con sus requerimientos nutricionales para las diferentes fases. También es importante que la planta de concentrados cumpla con buenas prácticas de manufactura y, una vez que se produce el alimento, es importante reducir su segregación desde la planta hasta el comedero.

Las operaciones normales de una planta de concentrados incluyen: Recibo de ingredientes; Molienda; Pesado y Mezclado; Acondicionamiento y Peletizado; Enfriado y Crumbelizado; Adición de Líquidos Post Pellet; Descarga y Entrega. En este artículo nos vamos a enfocar en Molienda y el efecto de la granulometría en el rendimiento del ave, así como en el área de paletizado.

Es importante mencionar que la mayoría de los ingredientes utilizados en alimentación animal requieren algún tipo de molienda, lo cual habitualmente se realiza con molinos de martillos (para alimentación en forma de pellets) o de rodillos (para alimentación en forma de harinas).

Algunos de los objetivos de la molienda son:

  • Reducir el tamaño de partícula de los ingredientes.
  • Reducir segregación después del mezclado en dietas alimentadas en harina.
  • Incrementar el área superficial de las partículas, lo cual ayuda a una mayor penetración de calor y humedad durante el acondicionamiento.
  • Aumentar la cantidad de materiales expuestos al sistema digestivo del animal, produciendo una mejor digestión y rendimiento del alimento.

A su vez los pollos tienen su propio órgano de molienda que es la molleja, que controla la tasa de pasaje y el peristáltico reverso.

Cuando producimos dietas en forma de pellets tenemos que enfocarnos en su macroestructura, dureza, el porcentaje de finos, entre otros, sin olvidarnos de su microestructura para conocer cuál es la composición de partícula dentro de cada uno de los pellets. La macroestructura es muy importante para incrementar el consumo de la boca al buche, pero una vez que ese alimento se disolvió la microestructura del pellet va a definir qué tan bien los micronutrientes se van a digerir en el intestino.

Al incrementar la granulometría en la microestructura del pellet, va a haber un pH más bajo en la molleja. Esto puede ayudar a inactivar bacterias patógenas y a mejorar la solubilidad y absorción de minerales.

Si bien el proceso de peletizado es costoso y requiere tiempo, hay que tener en cuenta que su implementación permite mejorar el rendimiento animal en cuanto a crecimiento y conversión alimenticia, entre otros factores. También mejora el control microbiano del alimento porque es posible desactivar bacterias durante el procesamiento térmico. Al peletizar, además, se reducen el desperdicio, alimentación selectiva y segregación de nutrientes. En un estudio donde se evaluó la diferencia entre harinas y pellets de 3 y 4 mm, se observó una diferencia de 8 puntos en mejora de conversión alimenticia cuando se ofrecen dietas peletizadas en comparación con dietas en harina. Ese mismo estudio también evaluó el efecto de la forma en la digestibilidad de los nutrientes, mostrando una mejora en la digestibilidad ileal de proteínas, grasas y de energía.

Es importante, cuando se producen dietas peletizadas, prestar atención a la calidad de pellets; es decir a su capacidad de resistir manipulación repetida sin la generación excesiva de partículas finas. Cuando el porcentaje de finos en los pellets es menor, se produce una mejora en la conversión alimenticia. En este sentido, se debe tener en cuenta que los factores que afectan a la calidad de pellets son: formulación, granulometría, temperatura de acondicionamiento, las especificaciones del dado, secado y enfriado, cantidad de grasa que se agrega en la mezcladora.

Para mejorar la calidad del pellet la recomendación es mantener la temperatura de acondicionamiento entre 82 a 88ºC con un tiempo de retención en el acondicionador de 45 a 60 segundos. Es importante controlar la tasa de llenado, ya sea usando un variador de velocidad (VFD) o modificando la orientación de las paletas, y medir la cantidad del vapor. También se deben considerar las especificaciones del Dado, debido a que su diseño influye en la tasa de producción durante el peletizado y en la calidad del pellet. Una vez producidos los pellets, deben ser manejados de manera adecuada, midiendo y controlando su temperatura y humedad.

Como conclusión se puede decir que el peletizado es un proceso caro pero favorece mejoras en conversión alimenticia y en digestibilidad de nutrientes, que justifican el costo adicional.

Para mantener un buen balance entre calidad de pellets y rendimiento de las aves, es esencial entender el rol que tiene cada componente de los sistemas de peletizado y enfriamiento en la calidad general de los productos terminados.

Más información:

https://ensolsa.com/

* Puede ver la presentación completa del M.V. Dr. Wilmer Pacheco en la Duodécima Jornada Avícola organizada Red Alimentaria, haciendo clic aquí: https://youtu.be/dnIzLd8faVw?si=W2ku0js_DcyCb50b