Un comienzo robusto: la clave para mejorar la salud y el rendimiento de los lechones

Por: Cintia Fracaroli. Nutricionista de Cerdos en Provimi Argentina

Fotos: Banco de imágenes

El destete representa un momento de gran estrés para los lechones, ya que experimentan una serie de cambios en términos sociales, ambientales, fisiológicos y nutricionales. Durante los primeros días postdestete, los lechones tienden a consumir muy poco alimento, lo que resulta en una escasa disponibilidad de nutrientes en el tracto intestinal. Este déficit compromete la salud intestinal, manifestándose en la atrofia de las vellosidades, una reducción en la actividad enzimática, un aumento en la permeabilidad de la membrana, así como en inflamación y estrés oxidativo. Como resultado, los lechones registran diarrea, causada por la fermentación bacteriana de proteínas no digeridas, lo que se traduce en una disminución de su ganancia de peso.

La optimización del consumo temprano de alimento postdestete constituye un pilar fundamental para garantizar un óptimo rendimiento durante toda la vida del animal. Esto es respaldado por un estudio reciente llevado a cabo por Fabà et al. (2024), donde se observó que aquellos grupos de lechones que mostraron un elevado consumo de alimento durante los primeros tres días postdestete (≈900g), exhibieron un desempeño superior durante la fase de recría y mejores características intestinales (mayor altura de las vellosidades, mayor profundidad de criptas y una menor presencia de aminas biogénicas en el lumen), en comparación con aquellos lechones que registraron un consumo reducido de alimento (≈500g).

Estos hallazgos resaltan la importancia de asegurar un comienzo robusto de los lechones, es decir, lograr individuos saludables y vigorosos capaces de registrar un óptimo desempeño durante la etapa posterior de crecimiento-terminación.

Estrategias para lograr un “comienzo robusto” de los lechones

En la naturaleza existen una variedad de compuestos bioactivos, tales como aceites esenciales, flavonoides, sustancias picantes y mucílagos, conocidos como fitogénicos, que brindan una serie de beneficios. En la nutrición de los lechones, estos compuestos se emplean principalmente para promover la salud intestinal y mejorar la digestibilidad.

El correcto desarrollo y crecimiento de los cerdos depende de muchos factores. La nutrición es uno de ellos y se estima que representa el 70% de los costos. En tal sentido, inversión y retorno de beneficios son dos conceptos que deben ir de la mano para la ganancia del productor. David Gavioli, técnico especialista en nutrición de Provimi Argentina explica cuáles son hoy las nuevas tecnologías aplicadas a la nutrición –vitaminas, minerales, probióticos, enzimas y antioxidantes, entre otros ingredientes – que convergen para proteger la salud integral, mejorar la performance de los cerdos y maximizar la rentabilidad.

En la industria porcina moderna, una de las claves para maximizar la productividad está en la nutrición de precisión de los cerdos. No estamos hablando sólo de alimento de calidad, sino también de darle exactamente lo que el animal necesita en el momento que lo necesita. 

“Somos conscientes de la responsabilidad que tenemos, ya que el 70% de los costos de produccion de la industria porcina están asociados a la nutrición. En tal sentido, cuando el productor piensa en hacer una inversión de tecnología en nutrición, lo hace para que haya un mejor aprovechamiento de la materia prima, de los ingredientes que utilizamos para potenciar la nutrición y establecer una excelente relación de costo-beneficio. Es decir, una inversión que traiga beneficios y rentabilidad para el productor” explica David Gavioli, técnico especialista en nutrición de Provimi Argentina. 

Nutrición no es solo el alimento 

Por: David Gavioli, técnico especialista en nutrición de Provimi Argentina

La salud general del animal debe tener en cuenta múltiples aspectos. Por ejemplo, existe un tema recurrente que preocupa al productor y que se trata de la salud intestinal. Es un tema global y está tan en boga últimamente porque, justamente, es como hablar de la salud integral del cerdo. Entonces, si cuidamos de la salud intestinal del animal, cuidamos y prevenimos muchos factores indeseados en el desarrollo y crecimiento del cerdo, así como enfermedades que potencialmente pueden ser peligrosas tanto para los animales como para el ser humano. 

Por eso hablamos de que la nutrición ahora no es solo alimento, sino que también debe considerar fitogénicos, probióticos y enzimas, entre otros aditivos, para mantener y potenciar todos los beneficios de una flora intestinal saludable y así tener un animal con capacidad para la correcta absorción de los ingredientes, que es lo que buscamos. Por eso hablamos de tecnología aplicada a la nutrición.

Por otro lado, hay que tener en cuenta el tema del calor, que es un factor determinante para el desarrollo y crecimiento óptimo de los animales, sobre todo en la atapa de la lactancia. Las hembras dejan de consumir, pasan por un estrés calórico y es posible que bajen de peso. Es ahí donde nuevamente entra en juego la tecnología, para aportar vitaminas, antioxidantes, minerales orgánicos, que son técnicas nutricionales usadas para favorecer y colaborar desde la nutrición a que el animal tenga un mejor aprovechamiento de la energía y que pueda metabolizar mejor esa fuerza, aprovechar los nutrientes y promover el buen desarrollo. Estas son técnicas que se ponen en práctica, para minimizar posibles problemas en el verano, tanto en la etapa de lactancia como de engorde.

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