En Argentina en el a&ntilde;o 1992, junto con la convertibilidad, vino la apertura de mercados indiscriminada y fue el inicio de un problema que se llev&oacute;, durante esa d&eacute;cada, la salida del sector de m&aacute;s de 4.000 productores, llegando en el a&ntilde;o 1999 a representar el 72% de lo que consum&iacute;amos los argentinos de carne de cerdo. Las importaciones fueron el principal problema con el que hubo que luchar y en el 2020 parec&iacute;a totalmente controlado, cuando las exportaciones superaron a las importaciones y tuvimos saldo positivo en cantidad y en divisas. Pero el a&ntilde;o pasado, en especial el segundo semestre, signific&oacute; un fuerte retroceso con una importaci&oacute;n de 25.000 ton en dicho per&iacute;odo, que proyectadas hubieran sido m&aacute;s de 50.000 ton. al a&ntilde;o (la segunda cifra m&aacute;s alta desde el 2002). En el Gr&aacute;fico siguiente vemos la participaci&oacute;n de la importaci&oacute;n en relaci&oacute;n a la producci&oacute;n local, todo expresado en equivalente media res. <p style="text-align:center"> Es importante comentar que durante todos estos a&ntilde;os la producci&oacute;n local fue creciendo y mediante la generaci&oacute;n de promoci&oacute;n del consumo, tambi&eacute;n &eacute;ste fue aumentando, llegando a valores de 20.92 kilos por habitante por a&ntilde;o en el 2021. De no haber generado dicho crecimiento, la participaci&oacute;n de la importaci&oacute;n no solo ser&iacute;a much&iacute;simo m&aacute;s alta, sino que hubiera condicionado todo el crecimiento que se realiz&oacute;. Cadena de valor y la participaci&oacute;n de las importaciones Queremos graficar la cadena de producci&oacute;n normal que hay en nuestro mercado y desde d&oacute;nde empieza a participar la importaci&oacute;n. <p style="text-align:center"> Podemos ver que la importaci&oacute;n ingresa en la &uacute;ltima etapa de la cadena de valor, dejando de lado, no solo la producci&oacute;n, sino la faena y el desposte (Matarifes), que representa el 78.4% de la mano de obra que genera valor en la propia cadena. Obviamente la importaci&oacute;n trae un porcentaje para la industria de chacinados, que se transforma en productos elaborados y hay un agregado de valor, pero durante el a&ntilde;o pasado y el primer mes del presente a&ntilde;o, solo el 45% de lo que ingres&oacute; fue a chaciner&iacute;a y el resto se vendi&oacute;, sin ning&uacute;n agregado de valor, a los &uacute;ltimos eslabones de venta. Armado de la media res En un trabajo de enero del 2021 (ISPN26A3) desde la consultora hicimos un an&aacute;lisis de c&oacute;mo se forma la media res y realizamos el siguiente esquema. <p style="text-align:center"> Observamos que 7 cortes principales representan el 63.5% del total de la media res y cuando se valorizan pasan a tener el 90.4% del valor total y que el resto de los cortes solo tienen un valor del 9.6% del total de la media res, inclusive muchos de ellos est&aacute;n por debajo del precio del cap&oacute;n en pie. El armado y valorizaci&oacute;n de la media res en Argentina es mal&iacute;simo y debemos cargar todo el resultado econ&oacute;mico en pocos cortes. La importaci&oacute;n se caracteriza por traer en un 98% del volumen repartido en 5 de los 7 cortes principales y a precios muy bajos, ya que el pa&iacute;s de origen (Brasil) tiene una situaci&oacute;n extremadamente complicada y muchos excedentes de carne porcina. Localmente estos 5 cortes importados representan el 76.5% del valor de la media res. En la siguiente tabla vemos las valorizaciones a d&oacute;lar oficial de los 5 cortes importados (en la forma en que se importan y tambi&eacute;n se ofrecen en el mercado local) y la diferencia. <p style="text-align:center"> Las diferencias por kilo son m&aacute;s que significativas y si bien el 60/80% queda como beneficio del propio importador, marcan precios de referencia y saturan la oferta, generando un problema para los matarifes (despostadores o frigor&iacute;ficos) que quieren colocar la mercader&iacute;a nacional. Esto trae como consecuencia inmediata un freno en la compra de cerdos o una baja en el precio que se le paga al productor, quien como ha sucedido siempre, termina pagando los platos rotos. Importaci&oacute;n y consumidor En un planteo l&oacute;gico, en una econom&iacute;a de mercado, cuando un producto entra m&aacute;s barato por importaci&oacute;n que el precio que tiene localmente, se baja el precio que paga el consumidor por un simple tema de oferta y demanda. En Argentina no sucede dicha situaci&oacute;n, el consumidor termina pagando el mismo precio, o como sucedi&oacute; en el mes de enero de 2022, el cerdo local se mantuvo a una cotizaci&oacute;n similar a lo largo de todo el per&iacute;odo, se importaron casi 4.000 ton y el precio al p&uacute;blico subi&oacute; un 7% (cabe aclarar que el precio de la carne de cerdo est&aacute; relacionado con el precio de la carne vacuna y no con el valor de la importaci&oacute;n, ni del cerdo en pie). Desde ya la importaci&oacute;n es defendida desde siempre por ultra liberales del sector que defienden la econom&iacute;a de mercado pero que, en este sentido, no funcion&oacute;. Un caso sorprendente es el de la bondiola, que se trae exclusivamente para el mercado fresco (con la tremenda iron&iacute;a que viene congelado y se lo descongela para vender al p&uacute;blico como fresco). El precio del mercado local mayorista var&iacute;a entre los $520 a $550 el kilo y la importada, ya nacionalizada, cuesta entre $310 a $330. Pero los importadores no la venden a ese precio, la ofertan entre $480 a $510, haciendo una diferencia por kilo promedio $175 por kilo, que por contenedor representa una pobre ganancia de $4.300.000 (al d&oacute;lar paralelo casi U$D20.000). Propuesta Hay una realidad actual ineludible y es la falta de d&oacute;lares en el pa&iacute;s. Muchas importaciones no se autorizan, m&aacute;s all&aacute; que no se fabriquen en el pa&iacute;s (ejemplo en el sector, los paneles evaporativos) y otros productos claves para nuestra base productiva como son las ruedas de tractor. Es en este punto donde no se llega a entender la facilidad que existe para importar carne de cerdo, de un producto que no hay faltante y donde los &uacute;nicos beneficiados son el grupo selecto de importadores, que hacen muy importantes ganancias. Creemos que ser&iacute;a l&oacute;gico ver lo que se importa para darle valor agregado (considerando que el gasto de un celular y el pago de fr&iacute;o no lo es) y supeditar el resto a la disponibilidad de divisas, que como empezamos en este punto, no hay. Muchos pa&iacute;ses est&aacute;n tomando medidas de todo tipo, siempre dentro de lo permitido, para &ldquo;incomodar&rdquo; las importaciones directas y pasar la situaci&oacute;n mundial en el freno de las compras de carne de cerdo. Argentina deber&iacute;a tomar el mismo camino, m&aacute;s all&aacute; que localmente hay un expertise no solo en incomodar, sino directamente en frenar. Conclusi&oacute;n Las importaciones que en el 2020 hab&iacute;amos pensado que ya no molestar&iacute;an nunca m&aacute;s a la producci&oacute;n local, volvieron a generar problemas que, a medida que pasa el tiempo, est&aacute;n complicando a los productores locales y, de no hacer nada y seguir todo as&iacute;, provocar&iacute;a el cierre de establecimientos, empezando como siempre por los peque&ntilde;os y medianos. El exceso actual de producci&oacute;n de carne de cerdo de Brasil no solo afecta a su propio mercado con una ca&iacute;da impresionante del valor que se paga el cap&oacute;n vivo, sino que est&aacute; ahogando a los pa&iacute;ses de la regi&oacute;n con ofertas a precios irrisorios, pasando sus problemas como vasos comunicantes. Siempre que alguien pierde, alguien gana. Los que pierden representan el 78.4% de mano de obra del sector. Pierde tambi&eacute;n el consumidor porque en nada baja el precio que pagan y le venden un producto congelado, como si fuera fresco enga&ntilde;&aacute;ndolo. Pierde el pa&iacute;s, porque expulsa divisas que necesita en productos que no necesita. Solo gana un grupo de m&aacute;s de 25 importadores que hace su grosera diferencia y revive la famosa bicicleta, no financiera, sino importadora. Hay posibilidades del actual Gobierno de tomar medidas de coyuntura que alivien el problema actual e impidan que el mismo se agrave. En el pa&iacute;s que necesita desarrollar mano de obra, castigamos a los que la generan y beneficiamos a los que no la componen. &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp; &nbsp;