Por: Lic. Mar&iacute;a Dolores Fern&aacute;ndez Pazos y Lic. Mar&iacute;a Daniela Rainieri. Centro de Informaci&oacute;n Nutricional de la carne de pollo (CINCAP) Fotos: Banco de im&aacute;genes La carne de pollo es un alimento &oacute;ptimo para incluir en las distintas etapas de la vida, desde las primeras comidas de los beb&eacute;s hasta la edad adulta mayor. Esto es as&iacute; por su perfil de nutrientes como por sus caracter&iacute;sticas sensoriales. Embarazo y lactancia Tanto el embarazo como la lactancia conllevan a un aumento en las necesidades maternas de energ&iacute;a y nutrientes. Uno de los nutrientes cuya demanda se ve incrementada son las prote&iacute;nas. &Eacute;stas son componentes fundamentales de todos los tejidos del cuerpo, tanto de la madre como del beb&eacute; en formaci&oacute;n, as&iacute; como de la leche materna, que permiten el crecimiento y desarrollo del beb&eacute; que ha nacido. Se recomienda consumir diariamente unos 25 g adicionales de prote&iacute;nas, tanto durante el embarazo como a lo largo del primer a&ntilde;o de lactancia, en promedio. Una porci&oacute;n mediana de carne de pollo (por ejemplo, 1 muslo grande o 1 pechuga chica), aportan aproximadamente el 40% de las necesidades diarias de prote&iacute;nas de una mujer sana embarazada o en per&iacute;odo de lactancia, en promedio. Adem&aacute;s, al ser una carne muy magra, su aporte de energ&iacute;a es tambi&eacute;n bajo, lo cual contribuye a evitar un aumento de peso excesivo, al tiempo que cuida la salud cardiovascular. Adicionalmente, contiene zinc, fundamental para la formaci&oacute;n de los &oacute;rganos del beb&eacute;, y hierro de buena calidad, indispensable para la prevenci&oacute;n de la anemia materna, condici&oacute;n que pone en riesgo la salud tanto de la madre como del beb&eacute;. Su aporte considerable de vitaminas del complejo B, implicadas en numerosos procesos que incluyen el metabolismo de los restantes nutrientes, y selenio, componente de sustancias antioxidantes del organismo, supone una contribuci&oacute;n mayor para cubrir las necesidades diarias de estos nutrientes. Primer a&ntilde;o de vida En la actualidad, se considera que el momento oportuno para comenzar a dar alimentos distintos a la leche materna (o de f&oacute;rmula) a ni&ntilde;os sanos nacidos a t&eacute;rmino es a partir de los 6 meses de vida, complementando a partir de ese momento y hasta el segundo a&ntilde;o de vida, o m&aacute;s, a la leche materna. Los primeros alimentos tienen una funci&oacute;n principalmente &ldquo;educativa&rdquo;: permiten al ni&ntilde;o explorar nuevas texturas y sabores, al tiempo que contribuyen al desarrollo de habilidades masticatorias y deglutorias. &ldquo;La carne de pollo ofrece prote&iacute;nas de &oacute;ptima calidad y de muy f&aacute;cil digesti&oacute;n, indispensables para el crecimiento y desarrollo en los primeros a&ntilde;os de vida&rdquo; <p style="text-align: center;"> La carne de pollo es un alimento apropiado para esta etapa, ya que se trata de un alimento tierno por naturaleza y, por lo tanto, ideal tanto para incorporar en forma desmenuzada en papillas, como para ofrecer luego en peque&ntilde;os trozos que el ni&ntilde;o puede tomar con sus propias manos. Su sabor suave hace que sea f&aacute;cilmente aceptado, al tiempo que permite combinarlo con todo tipo de alimentos y condimentos adecuados para la edad, en preparaciones variadas y atractivas. En cuanto a su valor nutricional, ofrece prote&iacute;nas de &oacute;ptima calidad y de muy f&aacute;cil digesti&oacute;n, indispensables para el crecimiento y desarrollo. Tiene hierro de f&aacute;cil absorci&oacute;n, un nutriente cr&iacute;tico en este per&iacute;odo de la vida, al igual que el zinc. Adem&aacute;s, aporta numerosas vitaminas del complejo B. Ni&ntilde;ez Una porci&oacute;n de carne de pollo sin piel (del tama&ntilde;o apropiado para cada edad) es capaz de cubrir el 80% o m&aacute;s de las necesidades diarias de prote&iacute;nas a lo largo de toda la ni&ntilde;ez, y aporta todos los amino&aacute;cidos esenciales para el crecimiento y desarrollo caracter&iacute;stico de esta etapa. Por otra parte, durante la ni&ntilde;ez no s&oacute;lo es importante un correcto aporte nutricional, sino tambi&eacute;n la formaci&oacute;n de h&aacute;bitos alimentarios saludables que ayuden a los ni&ntilde;os y ni&ntilde;as a tomar buenas decisiones una vez que tengan el control de su alimentaci&oacute;n. &ldquo;Una porci&oacute;n de carne de pollo sin piel (del tama&ntilde;o apropiado para cada edad) es capaz de cubrir el 80% o m&aacute;s de las necesidades diarias de prote&iacute;nas a lo largo de toda la ni&ntilde;ez&rdquo; La versatilidad caracter&iacute;stica de la carne de pollo hace que sea muy sencillo preparar comidas variadas de manera de favorecer la aceptaci&oacute;n. Adem&aacute;s, su sabor suave hace que raramente sea rechazada, al tiempo que permite combinarla con much&iacute;simos condimentos, salsas e ingredientes cuando la idea es estimular el apetito de los m&aacute;s exigentes. La textura tierna de la carne de pollo hace que sea de muy f&aacute;cil masticaci&oacute;n, de modo que es un alimento apropiado para ofrecer a los m&aacute;s peque&ntilde;os, y mediante las distintas formas de cocci&oacute;n y preparaci&oacute;n se pueden lograr diferentes texturas: por ejemplo, desde preparaciones con carne de pollo picada, como hamburguesas y alb&oacute;ndigas; hasta comidas m&aacute;s desafiantes para masticar, como milanesas. A los chicos les encanta tomar alimentos con sus manos, y el pollo se presta especialmente para ello. Personas mayores Aunque en muchos casos las recomendaciones oficiales de ingesta de prote&iacute;nas no se han modificado, en la actualidad est&aacute; ampliamente aceptado que las necesidades de prote&iacute;nas de las personas mayores son m&aacute;s elevadas que aquellas de los adultos m&aacute;s j&oacute;venes. As&iacute;, mientras que las personas adultas necesitan diariamente 0,8 gramos de prote&iacute;nas por kilo de peso, los expertos recomiendan que, a partir de los 60 a&ntilde;os, este consumo se eleve a 1-1,2 g/kg/d&iacute;a en el caso de personas sanas, y a&uacute;n m&aacute;s (1,2 &ndash; 1,5 g/kg/d&iacute;a o incluso m&aacute;s) en el caso de personas con alguna condici&oacute;n de salud (cr&oacute;nica o aguda) que incremente la demanda. Esto quiere decir que, mientras que un adulto de 70 kg necesita incorporar con la alimentaci&oacute;n aproximadamente unos 56 g de prote&iacute;nas cada d&iacute;a, la misma persona necesitar&aacute; entre 70 - 84 g de prote&iacute;nas para mantener su salud muscular una vez alcanzada la sexta d&eacute;cada de la vida. Tan solo 1 porci&oacute;n de carne de pollo sin piel (por ejemplo, 1 muslo grande o 1 pechuga chica) aporta, en promedio, alrededor del 40-47% de las necesidades de prote&iacute;nas de una persona mayor tipo. Asimismo, las prote&iacute;nas de la carne de pollo est&aacute;n conformadas por aproximadamente 20% de los llamados &ldquo;amino&aacute;cidos de cadena ramificada&rdquo;, los cuales tienen un rol destacado en la formaci&oacute;n y mantenimiento de los m&uacute;sculos. La carne de pollo es tambi&eacute;n un alimento &oacute;ptimo para contribuir a mantener la salud cardiovascular de las personas mayores, en tanto se trata de un alimento con escaso contenido de grasas cuando se lo consume sin su piel (apenas 3,3 gramos cada 100 g de alimento, en promedio), de las cuales la mayor parte (2/3) son saludables. Adem&aacute;s, es una carne naturalmente baja en sodio y rica en potasio, minerales ambos &iacute;ntimamente relacionados con el mantenimiento de la presi&oacute;n arterial, por lo que puede formar parte de la alimentaci&oacute;n saludable de todas las personas mayores, incluso aquellas con presi&oacute;n arterial elevada y/o enfermedad cardiovascular. Adem&aacute;s de lo referido a las necesidades de nutrientes, algunas personas mayores enfrentan otras circunstancias que condicionan a&uacute;n m&aacute;s sus posibilidades de alimentarse saludablemente y de disfrutar de la comida. Al ser un alimento que ofrece alta concentraci&oacute;n de nutrientes, la carne de pollo es ideal en el caso de personas con poco apetito y que s&oacute;lo admiten porciones peque&ntilde;as de comida, o a quienes el momento de la comida les toma m&aacute;s tiempo y se cansan r&aacute;pidamente. A su vez, es una carne tierna y suave, que admite diversos modos de preparaci&oacute;n que permiten mantener su terneza, como el hervido, estofado y horneado, lo que hace que sea muy apropiada para personas con dificultades para masticar, como por ejemplo en el caso de p&eacute;rdida de piezas dentarias. Tambi&eacute;n es &oacute;ptima para ser utilizada en forma triturada en diversas preparaciones como terrinas, souffl&eacute;s, pasteles, papillas, manteniendo todo su sabor y elevando la calidad nutricional de este tipo de preparaciones. Por otra parte, la combinaci&oacute;n de su bajo contenido de grasa y la terneza de sus fibras, hacen que sea una carne f&aacute;cilmente digerible, muy apropiada para quienes presentan alteraciones digestivas. Algunas personas de edad avanzada no desean cocinar tan frecuentemente, o bien dependen de alguien m&aacute;s para preparar su comida. Para ellos, el pollo ofrece la ventaja de ser un alimento vers&aacute;til y muy rendidor, pudiendo utilizarse no s&oacute;lo su carne, sino tambi&eacute;n sus menudos y carcasa, en variedad de preparaciones. Por ejemplo, los menudos pueden acompa&ntilde;ar una segunda comida, y con su carcasa pueden prepararse caldos de ave desgrasados, muy ricos y aprovechables para preparar una nutritiva sopa o darle mayor sabor y calidad nutricional a una salsa. Adem&aacute;s, la carne de pollo puede consumirse tanto en platos calientes como en preparaciones fr&iacute;as, manteniendo todos sus beneficios. &ldquo;La carne de pollo es tambi&eacute;n un alimento &oacute;ptimo para contribuir a mantener la salud cardiovascular de las personas mayores&rdquo; Las propiedades nutricionales de la carne de pollo hacen que sea ideal para incorporar en la alimentaci&oacute;n cotidiana en las distintas etapas de la vida, al tiempo que ofrece ventajas organol&eacute;pticas y sensoriales que permiten aprovechar al m&aacute;ximo la versatilidad de esta carne, que es tambi&eacute;n sumamente accesible y est&aacute; siempre disponible. La carne de pollo es un alimento saludable y es parte de nuestra tradici&oacute;n argentina. M&aacute;s informaci&oacute;n: https://www.cincap.com.ar/ &nbsp;