Por: Esther Vázquez, Especialista en Gestión de Empresas Alimentarias: Calidad Alimentaria y Eficiencia Operacional. Directora de EV Consultoría Alimentaria (España). Foto: Banco de imágenes La primera vez que se empezó a hablar de Industria 4.0 fue en el año 2011 en Alemania. Pasaría tiempo hasta llegar a distintos países, por ejemplo en España el término entró con fuerza alrededor del año 2016. Por lo que llegamos hasta el día de hoy sin tener muy claro a qué se refiere. En realidad, hace referencia a una nueva revolución dentro del mundo industrial, en concreto a la 4º revolución. Si hablamos de una 4º revolución eso significa que hubo tres que le precedieron: la 1º revolución industrial se inicia alrededor del año 1760 y se caracteriza por el uso del carbón y la aparición de la máquina de vapor y el telégrafo; la 2º revolución industrial se inicia alrededor del año 1850 y se caracteriza por la aparición del petróleo, la electricidad, el gas y el teléfono; y la 3º revolución industrial se inicia alrededor del año 1970 y se caracteriza por el uso de ordenadores y de internet, es decir, la tecnología digital ya comienza en esta etapa. ¿A qué nos referimos con Industria 4.0 o Cuarta Revolución Industrial? Veamos algunas definiciones que se pueden encontrar buscando por internet: “Industria 4.0 es un término general que describe un tsunami de avances tecnológicos y nuevos modelos comerciales que están transformando los procesos industriales”. “La Industria 4.0 se refiere a la conectividad entre máquinas de manera que en un proceso se puede reaccionar de forma rápida e inteligente cuando las condiciones cambian”. “El término Industria 4.0 se utiliza para describir un entorno industrial más dinámico y complejo, altamente distribuido y reconfigurable, con profusión de datos que se analizan de forma holística, aplicado a un determinado sistema a controlar, a través de un controlador digital con su algoritmo de control y el resto de software interviniente (sistema operativo en tiempo real, protocolos de red) como un único sistema híbrido de gran complejidad y extendido geográficamente”. “La Industria 4.0 es la completa digitalización de las cadenas de valor a través de la integración de tecnologías de procesamiento de datos, software inteligente y sensores desde los proveedores hasta los clientes, para así poder predecir, controlar, planear y producir, de forma inteligente, lo que genera mayor valor a toda la cadena”. “¿Se pueden estar utilizando tecnologías digitales en una industria y no ser industria 4.0? La respuesta es SI. ¿Se puede ser industria 4.0 prescindiendo de las tecnologías digitales? La respuesta es NO” Dentro de estas definiciones, que no llegan a concretar ni el alcance ni el grado del empleo de tecnologías que debe tener una industria para considerarse 4.0 podemos, al menos, extraer dos conclusiones. La primera es que la digitalización es el soporte que envuelve este término; y la segunda es la conectividad entre equipos y dispositivos. Por tanto, ¿Se pueden estar utilizando tecnologías digitales en una industria y no ser industria 4.0? La respuesta es SI. ¿Se puede ser industria 4.0 prescindiendo de las tecnologías digitales? La respuesta es NO. ¿Qué no respondería al concepto de Industria 4.0? Ya hemos dejado entrever que disponer de equipos digitales o hacer uso de una tecnología digital en una industria no necesariamente quiere decir que dicha empresa haya entrado en la 4º revolución industrial. Citemos algunos ejemplos que pueden ayudar a clarificar: En la industria alimentaria, tener una línea de producción muy automatizada como podría ser la que nos encontramos en mataderos avícolas no la hace una industria 4.0.  Disponer de un sistema de alarma en el móvil como aviso de que una cámara frigorífica no está funcionando correctamente tampoco nos hace ser una Industria 4.0. Tener un ERP y un panel digital de indicadores, el llamado comúnmente dashboard, tampoco nos define como Industria 4.0. Tener ordenadores, trabajar con correo electrónico o tener una web o tienda online, tampoco definirían a esta industria como Industria 4.0. Siguiendo con el ejemplo del sector avícola, la gran automatización de las granjas de engorde donde se controlan parámetros como la temperatura, la humedad, el nivel de polvo en el aire, entre otros parámetros, tampoco responde al concepto de 4º revolución industrial. En el sector porcino, disponer de un dispositivo digital que nos permite calcular el peso de un animal con sólo acercarlo al animal y sin necesidad de sacarlo de su entorno de explotación extensiva, tampoco se definiría como la 4º revolución industrial en la etapa de engorde de animales. Consideraciones a tener en cuenta para vernos reflejados en esta 4º revolución industrial En el apartado sobre definiciones de Industria 4.0 habíamos llegado a concretar que la tecnología digital y la conectividad eran dos aspectos que la caracterizan, pero no queda todo aquí. Debemos explicar un poco más qué otros aspectos componen la 4º revolución industrial.  En esta 4ª revolución, además de un desarrollo extraordinario de las posibilidades de las tecnologías digitales, entran en juego otras como: El internet de las cosas (IoT) Big data Cloud computing Robótica Impresión 3D Realidad aumentada Inteligencia artificial Se dice que en la 4º revolución industrial convergen la tecnología de la Información y la tecnología Operacional para crear entornos ciber físicos o, lo que es lo mismo, entornos electrónico-físicos. Para seguir profundizando en la descripción de la industria 4.0 voy a pararme un momento en el concepto de Internet de las Cosas (IoT). Este concepto se refiere a la comunicación entre distintos dispositivos gracias a la conexión a internet. Hay que recalcar que esta conexión se refiere a una conexión entre dispositivos más que con personas. Es por esto por lo que se dice que IoT es la base de la Industria 4.0.  Una industria 4.0 consiste en equipar las máquinas y otros objetos industriales con un sistema de sensores y electrónica, así como de software y conectividad. Esto permite recopilar datos que serán analizados para arrojar información que desencadenará los ajustes necesarios y las acciones correctivas necesarias sin intervención del humano. Y todo este proceso de información se llevará a cabo en la nube y no en los ordenadores y servidores de la empresa. Dicho esto, ahora se puede entender por qué cuando hablamos de Industria 4.0 también hablamos de Smart Factory. ¿En qué momento puedo considerar que el sector avícola o el porcino están en la 4º revolución? Por un lado, en los ejemplos que se indicaron en el apartado de lo que no se considera Industria 4.0, hay que admitir que son iniciativas que están abrazando o se están acercando a lo que podría ser una Industria 4.0. A su vez, es cierto que estamos a una larga distancia de ser una industria 4.0 en nuestros sectores avícolas y porcinos si hablamos de una completa implementación en toda una cadena alimentaria. Dentro del concepto de Industria 4.0 no se ha definido el alcance de esta conectividad a lo largo de una cadena alimentaria, por lo que podemos hablar de Industria 4.0 referida a una única etapa de la cadena alimentaria o bien a varias etapas o bien a todas las etapas de dicha cadena. “Podemos hablar de Industria 4.0 referida a una única etapa de la cadena alimentaria o bien a varias etapas o bien a todas las etapas de dicha cadena” Tampoco está definido el grado de conectividad que debe haber en una etapa, es decir, cuántas áreas deben estar conectadas. Por tanto, podemos encontrarnos con distintas situaciones. Veamos algunas posibilidades a modo de ejemplos aclaratorios: Dentro del sector avícola o porcino podemos hablar de que toda la cadena alimentaria que corresponde a cada uno de estos sectores, es decir todas las etapas de la cadena, pueden estar conectados digitalmente utilizando varias tecnologías de las ya mencionadas. O bien pueden estar interconectadas sólo algunas etapas de la cadena. Pongamos el caso de la cadena avícola, puede que esta conectividad sólo la tengamos entre los eslabones de incubación, engorde y transporte hasta el matadero de manera que el matadero recibe información valiosa de cómo o en qué estado van a llegarle los pollos. Y aquí se acaba la conectividad. En este mismo ejemplo, a su vez, esta cadena conectada puede estar enlazada con proveedores de alimentos, vacunas y otras materias necesarias para el funcionamiento de dichas etapas.  O bien pueden estar conectadas distintas fases dentro de un solo eslabón de la cadena, es decir, puede crearse un sistema de conectividad entre distintos equipos que estén en una planta donde se sacrifica, despieza y almacena carne de pollo. Y a su vez, esta planta puede estar conectada con los proveedores de materiales auxiliares que forman parte del producto final como pueden ser los materiales de envasado y etiquetado u otros insumos necesarios para la producción.  O bien, en cualquiera de las etapas de una cadena alimentaria, aunque frecuentemente es en la etapa de venta y comercialización del producto final, se puede aplicar el concepto de 4º revolución en el área de marketing desde el momento en que diseñamos una estrategia para estar en contacto continuo con nuestros consumidores para recoger datos. ¿Qué beneficios trae esta 4º revolución al sector avícola y porcino? Los principales beneficios que se esgrimen con la implementación de las tecnologías propias de la 4º revolución son: Incremento de la capacidad productiva, es decir, desde mejorar la conversión en granja de engorde, tener más partos exitosos en granja de madres, incrementar la fabricación de unidades comerciales en planta transformadora, etc. Incremento de la productividad de las personas. Disminución de costes de producción. Disminución de costes de personal. Toma de decisiones a través de información en tiempo real y valiosa. Mayor agilidad y flexibilidad operacional. Aumento de la satisfacción del cliente. Sin embargo, puesto que estamos hablando del sector alimentario y que la inocuidad de los alimentos es el pilar que debe sustentar la producción de alimentos, debemos mencionar que el concepto de industria 4.0 también se puede aplicar en áreas específicas del sector alimentario tales como: La seguridad alimentaria entendida como inocuidad alimentaria El bienestar animal Trazabilidad Inconvenientes que vienen con esta 4º revolución La adopción de nuevas tecnologías trae consigo sus efectos secundarios o inconvenientes, por ello es muy importante tenerlos en cuenta para gestionarlos con anterioridad y que no supongan un problema mayor que el beneficio que nos pueda dar. Toda esta conectividad a través de internet tiene sus riesgos, a mayores puntos de conectividad se incrementa la vulnerabilidad de la empresa frente a los ciber ataques. Por otro lado, la implementación de todas estas tecnologías, tanto con sus objetos físico - electrónicos, como con los equipos como el software, tiene su coste. Y a ello habría que añadir que para el procesamiento de tanta cantidad de datos se puede agregar un coste significativo de ancho de banda. Más información: http://www.evconsultoriaalimentaria.com/blog/ www.evconsultoriaalimentaria.com